Realizar un masaje relajante no tiene por qué complicarte la vida: si eres de los que piensa que es muy malo dando masajes y que sientes que puedes lastimar a tu pareja si le realizas uno no te preocupes: si no causas dolor no estás haciendo daño. No Cualquiera puede dar un masaje relajante, es cuestión de seguir los consejos que te damos.

El masaje es además un momento de conexión, de hacer algo por tu pareja para que se sienta mejor y de consentirlo/a. Con un masaje relajante no sólo se sentirá bien tu pareja por los efectos del masaje, sino también tú porque sabrás que él/ella se siente bien con algo que haces tú mismo/a.

Aquí te dejamos un resumen de cómo realizar ese masaje relajante que quieres:

– Los movimientos para la realización de un masaje relajante deben ser lentos, y continuos; nunca hacer un cambio muy drástico de los movimientos, ya que el factor sorpresa puede tensionar los músculos, y no es lo que estamos buscando. Es importante que recuerdes que nunca se deben de despegar las manos durante la realización de un masaje.
– No es necesario que el masaje sea demasiado intenso. No estás luchando con tensiones viejas que están acumuladas, tú solo buscas llevar a un estado de tranquilidad a tu pareja con el masaje.
– Utiliza la percepción de la respiración como una herramienta para evaluar la calidad de tu masaje relajante y para ayudarte en determinadas maniobras del masaje.
– Realiza el masaje con pensamientos positivos. Recuerda que si tu pareja te pide que le realices un masaje es porque tuvo un día difícil y quiere que le hagas algo para que se pueda sentir mejor. Si haces el masaje con ideas negativas en la cabeza o pensando en tus propios problemas puede que los transmitas en el masaje y tu pareja se sienta peor.
– Nunca provocar dolor. Esa es la regla principal a la hora de realizar un masaje relajante. El dolor significa que estás lesionando, y el dolor va a provocar tensión en tu pareja extra.
– Utiliza aceites o cremas relajantes para que te ayuden a realizar el masaje. Así el roce en la piel disminuye y se deslizan mejor las manos. Pero atención: no la apliques directo sobre la piel. Calienta un poco el aceite o crema frotándolo entre tus manos, y luego distrubúyelo por toda la zona que trabajarás.
– El masaje es también cuestión de creatividad y trabajo de toda la musculatura de la espalda, por lo que si tienes alguna otra maniobra que quieras realizar en tu masaje relajante, hazla.

Puedes también consultar nuestros servicios de Masajes Antiestress, Masajes Relajantes.

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